LA DISCIPLINA


“HABLE PERMANENTEMENTE CON SUS HIJOS, ESTUDIANTES, ES LA MEJOR MANERA DE CONTRUIR UNA RELACION SINCERA”

La recomendación actual para impartir normas disciplinarias es el “HABLAR PERMANENTEMENTE CON LOS ESTUDIANTES PARA GENERAR UNA BUENA COMUNICACIÓN”…pero ¿Cómo se logra? ¿Cómo enseñarles y exigirles disciplina sin que ofendan? ¿Cómo mantener abierto el famoso canal de comunicación?

Se entiende por disciplina el conjunto de normas de comportamiento que rigen los límites establecidos por la familia, el colegio, la sociedad, y todos los ambientes donde se desarrollan y crecen los individuos. El incumplimiento de las normas altera la paz de esos ambientes en mayor o menor grado, generando casi siempre consecuencias negativas. Cuando se rompe las reglas la sociedad impone castigos que considera proporcionales a la falta; por lo tanto, enseñar a autocontrolarse, es la meta de la disciplina

La verdadera magia para se un hijo o un estudiante aprenda DISCIPLINA,  es esa dulce mezcla que debe haber entre la firmeza de un “NO” y el aprecio de siempre. Aprender una norma, un nuevo patrón de comportamiento, tiene etapas, es un proceso. Inicialmente la persona busca que le pongan límites y provoca a sus jefes o superiores para obtener confirmación de lo que está bien y de lo que está mal; para interiorizar una frontera antes desconocida. “Esto da la sensación de que el hijo o el estudiante esta retando al jefe y puede ser interpretado como una falta de respeto”.

Retar la disciplina es una conducta que se repite en todas las edades, tanto en los niños como en los jóvenes, pensemos en nosotros mismo, cuando nos tenían que repetir dos y tres veces la misma norma. Es muy posible que solo la empecemos a cumplir cuando las buenas razones expliquen su importancia y se acompañen de una sanción claramente establecida entre todos, en la cual se define las consecuencias a las que nos someteremos si decidimos romper las reglas o norma acordadas.

COMUNICACIÓN

Todos nos comunicamos a través de Palabras, gestos y Hechos; y por eso para transmitir un pensamiento se necesitan tres condiciones básicas:
1.    Una persona: que desee expresar algo
2.    Un Mensaje: que debe ser claro para poder transmitir la idea (no necesariamente con palabras)
3.    Otra persona: que este en capacidad de recibirlo. Dependiendo de la edad, la comunicación es diferente
A.   UNA DISCIPLINA QUE TODO LO PERMITE: produce individuos INSEGUROS Y DESCORSIDERADOS con la gente
B.   UNA DSCIPLINA EXAGERADAMENTE RIGIDA: produce temor y una tendencia al AUTOREPROCHE y a la AUTOCOMPASION

Es muy importante reforzar conductas positivas. Hay que hacer saber a los hijos y a los estudiantes cuando hacen bien las cosas. Una actitud firme y respetuosa es la mejor forma de dar ejemplo y de lograr que su deseo intrínseco de que haya límites, se vea satisfecho de forma natural. En resumen, una DISCIPLINA adecuada, firme, consecuente y llena de aprecio, es indispensable para el desarrollo de una vida sana.